Marilú Velázquez
Xalapa, Ver. –En el 2024 el cambio climático se hizo más notorio en el estado de Veracruz, con las extremas sequias que, trajeron consigo incendios forestales, afectando a fauna silvestre, habitantes cercanos y arrasando con numerosas hectáreas de naturaleza, este año, se estima que la situación empeore.
Nuestro estado contiene una gran riqueza natural, con ecosistemas de todo tipo que resguardan animales silvestres, como felinos, entre ellos el ocelote, jaguarundi y tigrillo, por mencionar a algunos, también osos hormigueros, armadillos, coatì, y diversas especies de aves que incluso, en épocas de migración, pueden verse las pertenecientes de Canadá y Estados Unidos.
El cambio climático que se ha vuelto parte de nuestra cotidianidad se habla tan naturalmente de él y al mismo tiempo se desconoce, la razón por la que sucede esto es porque la divulgación sobre el origen de ello no alcanza los niveles esperados, es decir, solo es comprendido por un número limitado de habitantes, y de estos mismos, un número aún menor está dispuesto a hacer algo al respecto.
Tan solo en la primera mitad del año pasado, debido a las altas sequias, hubo 183 incendios registrados, devastando a más de 1 millón de hectáreas afectadas. En los que los mismos habitantes tuvieron que acudir a tratar de mitigarlos, teniendo apoyo de ambientalistas, y rescatistas e incluso a personas del medio artístico como Karely Ruiz, quien hizo acto de presencia para regalar equipo de trabajo, incorporándose hasta el final, el gobierno del estado.
Los representantes de gobierno, los que están al frente del poder, quienes toman las mejores decisiones por el pueblo, son los que deben poner el ejemplo y orientar a la conservación de la naturaleza, incorporando proyectos beneficiosos para su restauración, al ser un estado con mucha riqueza natural, todo nuestro entorno depende de que sea estable y sana. Lamentablemente los representantes abordan la problemática con tranquilidad y lentitud.
Retomando la controversia del 2023 en Xalapa, la situación con la tala de los árboles situados en la avenida Lázaro Cárdenas para la construcción de un puente, ambientalistas y habitantes protestaron exigiendo la cancelación del megaproyecto que derribaría a varios árboles, que habían sido sembrados allí desde hace más de cincuenta años.

Tras la situación, el municipio de Xalapa emitió un comunicado sobre un programa de reforestación destinado para la zona del parque Natura que realizarían con la intención de equilibrar la situación. Para el 2024, SEDEMA lanzó otro programa de reforestación llamado Fabriquemos Agua Reforestando, dirigido para algunos municipios de la zona norte, centro y sur.
Aun con estas medidas de contingencia, se espera que, en el primer trimestre de este año, el calor sea muy parecido al del anterior, o que incluso sea más fuerte, y las sequias seguirán presentes. Esto afectará a las grandes ciudades, en las que escaseará el agua, y en las zonas rurales a abundantes cultivos y ganadería.
Mediante una entrevista que brindó el catedrático Héctor Narave Flores de la facultad de biología al Diario de Xalapa insistió en la urgencia de planificar y aplicar estrategias para conservar las áreas que están siendo taladas, y que los múltiples programas de reforestación deben ponerse en marcha; Narave insiste en que se deben tomar cartas en el asunto para adaptarse a estas situaciones, e ir incorporando nuevos estilos de vida, como las azoteas verdes.
El estado de Veracruz debe tomar cartas en el asunto, así como las escuelas que son la fuente principal de educación para que el conocimiento de la conservación sea compartida y aprendida en las nuevas generaciones que seguirán heredando esta tierra.