Federico Lagunes Peña

La Iglesia Católica, vía la Diócesis de Coatzacoalcos, donde el líder es el Obispo Rutilo Muñoz Zamora, manda un “mensaje” a las autoridades para que estas “dialoguen” con los delincuentes que operan en la región sur, pero sobre todo en Coatzacoalcos. Qué solo así se le pondrá fin a la violencia que se registra en el puerto.

La recomendación salió de boca del padre Lázaro Carrera, vocero de la Diócesis de Coatzacoalcos. La otra. Los “mafiosos” que se dedican a quemar negocios comerciales, tarde que temprano, se van a quedar sin “clientes” para cobrar sus “cuotas”, pues es un hecho que muchos empresarios, comerciantes e industriales, se van a ver en la necesidad de cerrar sus establecimientos, pues nadie en su sano juicio quiere trabajar para volver ricos a los “pillos”.

Lo que debería de proceder, es que el gobierno federal tendría que “blindar” la región sur para darles garantías y certeza a los inversionistas nacionales y extranjeros que se van a establecer, vía Corredor Interoceánico, en los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque, Chinameca, Jaltipan, Acayucan, Nanchital, Ixhuatlán del Sureste, Moloacán, Las Choapas y Agua Dulce. ¡¡Qué Barbaridad!!

verdad que es bastante difícil escribir y hablar de las actividades de la “Delincuencia Organizada” que opera, no solo en Coatzacoalcos, si no en todos los municipios de Veracruz.

El pasado fin de semana, como todo mundo se enteró, los mafiosos quemaron dos restaurantes en la ciudad de Coatzacoalcos, “El Langostinos” y “La Bocana”, ¿el motivo?, porque el propietario de los negocios no quiso pagar la “cuota” para dejarlo trabajar.

En Coatzacoalcos, entre todos los sectores sociales hay mucha preocupación, y tanta preocupación existe, que la Diócesis de Coatzacoalcos, ahí donde el jefe es el Obispo, Rutilo Muñoz Zamora, vía su vocero, el padre Lázaro Caraveo Carrera, le recomendó a las autoridades que sostengan un dialogo con los jefes que están al frente de las mafias para ponerle fin a la violencia que se registra en el puerto de Coatzacoalcos.

Si los líderes católicos ya andan “espantados” por lo que ocurre en Coatzacoalcos, pues tan solo hay que imaginarse lo “espantados” que andan los empresarios, comerciantes e industriales que son las principales “victimas” de los delincuentes